Todas las razones por las sí debes tener un amigo con derecho y las razones por las que no.

Amigos con derechos
Todas las razones por las sí debes tener un amigo con derecho y las razones por las que no. | Fuente: Google

Él es tu amigo, tu pata, tu brother, aquel que sabe todo de ti; escuchó mil veces tus historias amorosas, te conoce cuando estás feliz y, también, cuando estás triste. Han pasado innumerables momentos juntos: han ido a fiestas, almorzado, cenado. El y tú eran y son casi el dúo dinámico. ¿Pero hasta donde puede llegar esa amistad?

A favor de los amigos con derecho

Si es que hay atracción física puede que esa relación de amistad se transforme en “amigos con derechos”, es decir amigos que eventualmente tienen sexo.

Comodidad: La confianza es fundamental y es que si estás soltera y quieres pasarla bien…¿para qué pasar horas y horas en Tinder cuando la solución está a tu costado, en vivo y en directo, dispuestísimo a decir que sí y llegar en menos de 15 minutos a tu casa?

Amigos con derecho
Todas las razones por las sí debes tener un amigo con derecho y las razones por las que no. | Fuente: Google

No hay reproches: Él es tu amigo con derechos, por lo que no hay reglas ni no hay reproches. Él no se quiere casar contigo, no le tienes que dar explicaciones no te va a celar, no le tienes que decir “gordito” o “amorcito”, no lo tienes que presentar a tus demás amistades.

Sinceridad: Esta es una relación que se basa en la sinceridad, donde los temas se tratan frente a frente.

En contra de los amigos con derecho

Confusión: Probablemente en este tipo de relaciones uno de los dos se puede llegar a enamorar y es allí donde comenzarán los problemas, ya que surgirán los reproches, discusiones y celos.

Amistad trunca: Puede que luego de esta relación la amistad ya no sea igual, ya que se han involucrado sentimientos.

Momentos incómodos: Si es que te encuentras a tu amigo con derechos en público puede que te cause incomodidad porque no sabrán cómo comportarse.