11 lecciones de Mario Benedetti que curan un corazón roto
Lecciones que Mario Benedetti nos ha dejado para ayudarnos a sellar nuestro corazón cuando se encuentre roto.
La literatura puede brindarnos amparo y consuelo cuando las cosas van mal en nuestra vida. La poesía y la prosa no son solamente un conjunto de obras de ficción, sino que, en palabras de Stephen King, “son la realidad dentro de la mentira”. Aunque la historia que te está contando un autor sea completamente ficticia, siempre hay elementos de la realidad en ella.
En lo que a la realidad del desamor se refiere, Mario Benedetti ha sido uno de los autores que mejor han sabido explorarla. Benedetti tiene la virtud de no irse por los extremos, es decir, ni explota en odio contra el ser que no le ama ni se ciega en devoción por el objeto inalcanzable. Antes bien, admite que en todo hombre o mujer decepcionados hay algo de culpa y que la mejor manera de afrontar el desamor es la autocrítica serena, sin caer en la martirización.
“A la ausencia no hay quien se acostumbre. Otro sol no es tu sol aunque te alumbre.” (Mar de la memoria).
“Sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás”. (Espero).
“Hay diez centímetros de silencio entre tus manos y mis manos, una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios y algo que brilla así de triste entre tus ojos y mis ojos”. (Soledades).
“Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme”. (La tregua).
“Te quiero pero no deseo luchar contra el destino. Disfrutaré de vez en cuando de tu recuerdo que seguirá alterándome”. (Adiós).
“El olvido está tan lleno de memoria que a veces no caben las remembranzas y hay que tirar rencores por la borda. En el fondo, el olvido es un gran simulacro repleto de fantasmas”. (Ese gran simulacro).
“Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos”. (La tregua).
“Me gusta el viento. No sé por qué, pero cuando camino contra el viento parece que me borra cosas. Quiero decir: cosas que quiero borrar”. (Primavera con esquina rota).
“Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón”. (La gente que me gusta).
“El amor es una palabra, un pedacito de utopía, es todo eso y mucho menos y mucho más, es una isla, una borrasca, un lago quieto; sintetizando, yo diría que el amor es una alcachofa que va perdiendo sus enigmas hasta que queda una zozobra, una esperanza, un fantasmita”. (El amor es un centro).
“No te rindas, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento”. (No te rindas).