3 formas de afrontar una ruptura amorosa cuando vives con tu EX
Si hay algo peor que acabar con una relación, que es complicado de por si, es que tengas que convivir durante la ruptura.
1. Sé lo más respetuosa posible. Si decidieron mudarse juntos fue porque en algún momento de la relación pensaron en un "nosotros", en ser un equipo. Si ahora dicieron terminar la relación esa base no tiene por qué romperse, es doloroso tener que ver todos los días a la persona que en algún momento fue importante. Pero lo mejor que puedes hacer es ser cordial, mantenerte respetuosa cuando tengan que ahcer algo juntos dentro de la casa o departamento. Si te lo cruzas en las mañanas antes de que cada uno empiece su día, un buenos días hará mejor la convivencia.
2. Reglas nuevas. Las cosas tienen que cambiar. Incluso si te ves obligada a compartir techo un tiempo por cuestiones económicas o prácticas, hay que establecer reglas nuevas. Conversen sobre la convivencia, porque probablemente ahora las cosas sean diferentes. Si van a recibir visitas de familaires o amigos es mejor que la otra persona lo sepa antes de que suceda. Lo mismo con las tareas domésticas de la casa, se trata de hablar y establecer nuevas reglas para que el periodo que continúen juntos sea menos terrible.
3. Déjalo ir. Y lo decimos en más de un sentido: a nivel de posesiones, de sentimientos y expectativas. Si tienes que repartir muchas cosas, lo puedes hacer como en la canción de Ella baila sola. Lo importante es que repartan las cosas de forma justa para ambos (y sin peleas). Y si para ello hay que hacer concesiones, pues se hacen.
También puedes ofrecerte a pagar aquella mesa de la cocina que tu escogiste, ¿no? O piensa que puede ser mejor comprar nuevas pertenencias (que no te recuerden continuamente su vida en común) y empieza a crear una vida nueva.