Si estás mejor preparada y tienes todas las posibilidades físicas y emocionales a tu favor, ¿por qué no encuentras el “amor de tu vida”? Aquí algunas razones que lo ocasionan.

1. Aún no estas preparada emocionalmente. A veces el miedo a la entrega o el temor al rechazo del ser amado es tan poderoso que inconscientemente disparas mecanismos defensivos, que a la larga alejan a la otra persona. 

2. Esfuerzo y disciplina. El terapeuta Gary Chapma, autor del libro Los cinco lenguajes del amor, señala que la necesidad más básica no es enamorarse, sino ser verdaderamente amado por el otro. Y esa clase de amor requiere de esfuerzo y disciplina. Es la decisión de emplear la energía propia en  beneficio del otro, pero cuidando los intereses propios.

3. Expectativas desmedidas. Que tu felicidad dependa 100% de la pareja, que ésta cure tus heridas, que te apoye en  todo lo que necesitas. Eso indica un problema afectivo y psicológico que conviene examinar. 

4. Un miedo real al compromiso. Porque eso supone elegir, renunciar, conformarse con lo real y dejar de lado los sueños de la infancia. También puede haber un temor inconsciente a dejar de ser libre e independiente, a fracasar en el intento.

5. Deseo o una necesidad inculcada. Se ha enseñado de generación en generación que no existe una vida fuera de la pareja, y que es la máxima realización. Sin embargo, esto debe ser una elección libre, respetada y producto del amor que sientes por ti misma.