1. El día que alguien te engañó y luego te enteraste

Nunca es lindo descubrir que la persona en la que confiabas te engañó y no valoró lo que tenían juntos. Pero es mejor que lo hayas descubierto ahora que haber gastado otros meses o años de tu vida creyendo en una mentira.

2. El día que te despidieron

Si te despidieron de tu trabajo, lo más probable es que no estabas haciéndolo bien. Si no estabas haciendo bien tu trabajo, entonces es posible que no seas muy bueno en él. Si no eres bueno en esta área en la que trabajabas, entonces lo más probable es que no sentías la pasión necesaria para aprender a hacerlo bien. Tómalo como una oportunidad para trabajar en lo que verdaderamente te apasiona.

3. Esa vez que tu amigo/amiga te apuñaló por la espalda

Es difícil tener buenos amigos. Tristemente, diferenciar entre buenos y malos amigos usualmente es algo complejo. Sin embargo, cuando ese amigo tuyo te apuñala por la espalda o acaba con la confianza que le tenías, míralo como una bendición: Tienes la oportunidad de deshacerte de esta influencia negativa por completo. A veces perder un amigo es más difícil que perder un amor

5. El día que perdiste a alguien que amabas

La vida es hermosa porque no es eterna: tiene un fin. Perder a alguien cercano a ti es algo muy difícil de soportar. Sin embargo, te ayuda a comprender lo valiosa, frágil y bella que es la vida.