Tu alma gemela según los budistas
Cuando conoces a tu alma gemela, tu corazón no se altera, tus manos y piernas no tiemblan y no se siente agitado ni con ansiedad.
Según el budismo cuando conoces a tu alma gemela, tu corazón no se altera, tus manos y piernas no tiemblan y no se siente agitado ni con ansiedad. Contrario a lo que pensamos, al ver al amor de tu vida.
Te invade un sentimiento de paz y calma por que ambos están hechos el uno para el otro. Si desde el primer instante su conexión es mas espiritual que física, es la persona indicada.
Los budistas siempre han predicado que quien te paraliza o acelera el corazón, quien te pone a temblar de pies a cabeza, quien debilita tus venas y sentidos, no es –para nada– tu amor eterno. Ése es quien no te propicia agitación, ansiedad o miedo, mucho menos dolor, incertidumbre o tristeza. Tu alma gemela –o varias de ellas– pueden llegar de muchos lugares, en ciertas formas y en diferentes intensidades: tumbando paredes, arrancando pisos y sacudiendo el alma –es cierto– pero aquella persona en quien te reflejas y viceversa, sólo puede ser la que arriba a tu vida en paz, con ternura, paciencia y la única intención de amar.