6 situaciones hermosas de la relación padre e hija
Aunque tengamos todos los años del mundo y nuestras propias vidas e incluso familias, nuestro papá siempre será nuestro súper héroe favorito.
Es el ejemplo de hombre que queremos en nuestra vida. Al ser el primer hombre al que amamos de verdad, vemos en él al tipo de hombre que queremos como pareja. Esto aplica a lo bueno y a lo malo, porque cuando sentimos que algo faltó de parte de él, lo buscamos en las figuras masculinas que llegan a nuestra vida y cuando se trata de un padre ejemplar, con mucha más razón buscamos a alguien que pueda llenar sus zapatos.
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Sabemos que el amor incondicional existe. No importa los errores que podamos tener, lor problemas por los que estemos pasando o las situaciones de las que creemos que no podemos salir. Él siempre va estar ahí apoyándonos, de alguna manera encuentran las palabras adecuadas y el consejo inteligente para ayudarnos a seguir. Sabemos que el amor incondicional existe, porque él nos acepta y ama tal y como somos sin juzgarnos.
Es el primero al que recurres. No importa lo que esté pasando, siempre será el primero al que recurras cuando tengas un problema o situación de emergencia, porque sabes que sin importar anda, irá a rescatarte. Es el único al que le permites verte vulnerable porque es tu cable a tierra.
Es el mejor consejero del mundo. Tiene la palabra o frase precisa que necesitamos en cualquier momento de la vida. Pueden ser problemas de trabajo, estudios, dinero, relaciones, lo que sea, él siempre sabrá qué decir. Hablar con él es como tener una conversación con tu mejor amigo.
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Hay cosas que solo compartes con él. Una tarde en la sala escuchando un disco de rock y una cerveza, las vuetlas al parque hablando de cualquier cosa, las hamburguesas de los domingos en la noche, las películas de acción que los dos aman, esas pequeñas rutinas de fin de semana que se han vuelto sagradas o un partido de fútbol un sábado por la tarde. Todas estas cosas solo las puedes hacer con él.
Siempre ha hecho todo por darte lo mejor. Sabes cuáles han sido todos y cada uno de sus sacrifios para lograr que seas una persona de bien, ha hecho cosas que no sabía que podía hacer solo para lograr que estés bien. Ha vencido miedos y situaciones vergonzosas solo para verte sonreír y se lo agradeces, porque no serías la persona que eres si no hubiera sido por él.