Rodrigo Cuba dejó ver ante las cámaras de Magaly Medina ciertos rasgos de la personalidad de Melissa Paredes, cosa que evidencia malos tratos en la relación.

Rodrigo Cuba y Melissa Paredes
Rodrigo Cuba y Melissa Paredes | Fuente: Difusión
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Redacción Corazón

La entrevista de Rodrigo Cuba con Magaly Medina ha dado una nueva perspectiva de todo lo sucedido tras el ampay de Melissa Paredescon Anthony Aranda, el cual dio pie al fin de su matrimonio con el jugador. Hasta un poco antes de la entrevista, sus problemas más centrales se debían a la tenencia compartida de su hija Mía y los problemas que han tenido por parte de querer nuevos acuerdos. Sin embargo, todos los relatos del Gato Cuba han reavivado nuevas polémicas sobre la infidelidad de Melissa.

Melissa Paredes
Melissa Paredes | Fuente: Difusión

Algo que Melissa Paredes ha resaltado desde el inicio de la relación con el bailarín es que ella no engañó a Rodrigo Cuba con su ampay con Anthony Aranda, pues aseguraba que ya su relación no existía en ese momento a pesar de estar casados, pues mantenían ciertas distancias fuera del ojo del público y no se trataban como una pareja para los momentos finales. Sin embargo, con los nuevos chats dados por el Gato Cuba, se muestra que Melissa aun trataba de “amores” al jugador poco antes de ser conseguida con Anthony Aranda.

Rodrigo Cuba y Ale Venturo relatan lo vanidosa que era Melissa Paredes en la relación

En una de las pausas de la entrevistas, momento en que creía la pareja que las cámaras estaban apagadas, Ale Venturo le contó a la Urraca como Melissa Paredes le aclaraba constantemente a Rodrigo Cuba de que tenía que estar agradecido de estar casada con ella, pues era una top model.

“Yo soy Melissa Paredes, estás con Melissa Paredes, top model ¿no? ¿Cómo te decía? Yo soy Melissa Paredes, yo te sumo. Agradece, soy una llena de belleza”, comentó Ale Venturo mientras que Rodrigo Cuba lo confirmaba: “Es así, esas ideas se las metía su mamá”.

Magaly Medina explicó muy detenidamente que la pareja pensaba que las cámaras ya se encontraban apagadas, por lo que fueron bastantes naturales al contar la historia.