11 mágicas razones por las que deberías viajar a Tailandia
Si quieres viajar a un sitio económico donde puedas conocer, culturizarte y sanar tu alma, Tailandia es la respuesta.
Tailandia es un destino que, si estás en esa triste situación, deberías visitar. Te podrá dar la calma y el ajetreo necesario para curar tu alma. Será capaz de entregarte serenos paisajes playeros y una entretenida vida nocturna que te hará olvidar, por un momento, los dolores de esta vida.
Estas son algunas razones por las que deberías visitar este mágico país
Los precios baratos. Tailandia es muy accesible para cualquier turista, no es necesario gastar una gran cantidad de dinero para disfrutar de este país. Puedes comer en la calle sin gastar más de 1 euro, un restaurante local puede costarte hasta 7 euros. Además puedes encontrar alojamiento con precios variados y económicos, que si bien varian de acuerdo a la ciudad, pueden ir desde 5 euros. El transporte también es barato, puedes encontrar trenes cama de 16 horas de Bangkok a Chiang Mai a 15 euros, los barcos a las islas están entre 2,5-10 euros, mientras que los transportes urbanos en grandes ciudades como Bangkok se cogen por tan solo unos céntimos de euro.
Gente amable. Tailandia es conocido como el "país de la eterna sonrisa" gracias a su gente amable. Todos sus habitantes tienen una vibra hermosa que comparten con todos los visitantes. Son muy hospitalarios y tranquilos. Viven de acuerdo a las leyes budistas y es por eso que siempre están en paz.
Islas paradisíacas. Hay nada como descansar unos días en una playa de aguas turquesas y cristalinas rodeado de palmeras. La isla de Phuket es un referente para los turistas en Tailandia. Largas playas de arena blanca bañadas por el templado mar de Andaman y todo el ocio que el viajero pueda desear. Se puede llegar a Phuket en avión desde Bangkok en poco más de una hora. Si se quiere un poco de tranquilidad solo hay que cruzar el puente que conduce hasta la provincia de Phang-nga. Allí la bahía del parque nacional marino está salpicada por más de un centenar de islas, como la aldea musulmana flotante de pescadores Koh Panyi o la conocida como 'isla de James Bond'.
Facilidad para moverse. Una de las caracterísiticas de Tailanda es que es un país que le da facilidad a los visitantes, cualquier persona puede moverse en las ciudades porque hay muchas líneas que te llevan a los diferentes atractivos. Además puedes encontrar muchos alojamientos y oficinas de turismo con packs compeltos que incluyen visitas completas. Además para moverte de una ciudad a otra hay vuelos baratos que ahorran tiempos en los desplazamientos.
Gastronomía. El arroz es la base de su gastronomía, de hecho son el país por excelencia exportador a nivel mundial de este alimento. El 90% de sus platos típicos incluyen este cereal. Otro alimento que es muy común con los fideos que incluyen en gran cantidad de platos. Además cocinan casi todo al wok, en sortén con aceite de palma lo que hace que además de rica, su comida sea saludable. Los platos más populares son: el phat thai, el khao phat y el kai phat bai ka-phrao kai.
Los masajes. El verdadero masaje tradicional duele. Los expertos en este arte alivian la tensión de los músculos ejerciendo presión con las manos y ciertas posturas de su cuerpo. 'Bao-bao' es la 'contraseña' a decir si necesitas que bajen la intensidad mientras te amasan. Uno de los sitios de referencia en el que darse un buen masaje tradicional es la escuela ubicada en Wat Pho (donde se encuentra el Buda Recostado), aunque la ciudad está salpicada de locales donde relajarse con un masaje a precios económicos. Desde poco más de 3 euros cualquiera puede darse un masaje de una hora de duración. Los tres más típicos son el “thai massage”, que es el más tradicional e intenso; el “foot massage” o masaje de pies; y el “oil massage”, que es un masaje con aceite mucho más relajante. Existen otras especialidades con aloe vera y otras cremas y lociones. Asimismo se puede probar el “fish massage” que consiste en introducir los pies en grandes acuarios llenos de pececillos que se encargan de morder impurezas y pieles muertas.
Parques naturales. Su naturaleza es salvaje y cuenta con una variada gama de especies animales y vegetales. Su territorio está plagado de bosques y parques naturales: Khao Yai, Khao Sok, Umphang y Doi Inthanon son solo algunos de los más destacados. Para acceder a estos parques se suele pagar alrededor de 10 euros, disponiendo de cabañas y bungalós para pernoctar dentro de sus límites, en la mayoría de los casos.
Templos. Su arquitectura es una explosión de colores brillantes que combina el pan de oro, rutilantes cachitos de porcelana china, animales mitológicos, exhuberante vegetación, guerreros e imágenes sagradas de Buda. Bangkok alberga unos 400 templos, algunos de visita obligada: el Templo del Buda Dorado (Wat Traimit), con su gran escultura de más de cinco toneladas de oro macizo; el Templo del Buda Recostado (Wat Pho), con una impresionante estatua de 46 metros de largo que tendrás que rodear o el Templo del Buda de Esmeralda (Wat Phra Kaew), una de las imágenes más veneradas del país cuya capilla se encuentra dentro del complejo del Gran Palacio.
Cervezas. Si eres amante de las cervevas, Tailandia es el lugar a donde debes ir, las marcas mas conocidas son Chang, Shinga y Leo. Las tres están hechas a base de ingredientes naturales, unas con más grado de alcohol que otras, pero todas deliciosas.
Su historia. Tailandia tiene una cultura ancestral que ha dejado un importante legado. Las ruinas de sus antiguas capitales como Sukhothai o Ayutthaya son solo algunos ejemplos de la riqueza de su patrimonio histórico. Además ha sabido conservar su identidad, sus tradiciones, y su rica cultura. Muy probablemente porque es el único país de la zona que nunca fue colonizado.