El tiempo que dura una pareja junta puede verse influenciada por nuestro cerebro

Cuando estamos enamorados nuestro juicio negativo se ve diminuido
Cuando estamos enamorados nuestro juicio negativo se ve diminuido

¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con tu cerebro cuando te enamoras?

Bueno, aunque no lo creas, la neurología juega un papel muy importante durante esta linda etapa. Tanto así que es tu cerebro el que puede establecer la duración de una relación ya que este órgano pasa por muchos cambios.

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Si en algún momento te has cuestionado cómo haces para seguir enamorada tanto tiempo, la respuesta es más sencilla de lo que crees: tu cerebro pasa por alto algunas cosas. La clave es esa, tu cerebro hace que te “olvides” de ciertas cosas.

Para mantener una relación de pareja saludable nuestro cerebro emplea “ilusiones positivas” que permiten que pasemos por alto situaciones que nos incomodan o no nos gustan de alguien y hace que nos enfoques en todo lo que admiramos o gusta de esa persona.

En otras palabras, nuestro cerebro exagera las virtudes de nuestra pareja, es por eso que cuando le preguntamos a alguien más si le parece simpático el chico o chica que nos gusta, no siempre coincide con nosotros.

Es por eso que muchas veces perdonamos mentiras, engaños y muchas cosas más
Es por eso que muchas veces perdonamos mentiras, engaños y muchas cosas más | Fuente: Istock | Fotógrafo: Istock

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La antropóloga y bióloga Helen Fisher y la neurocientífica Lucy Brown han sido las encargadas de estudiar nuestro cerebro cuando se tiene una relación a largo plazo. Dentro de sus estudios, han realizado escáneres cerebrales en cientos de parejas y encontraron que en aquellas que lleven un largo tiempo juntas y dicen ser felices, tienen actividades cerebrales en común como que la región del cerebro vinculada a la empatía, al control del estrés y emociones y las ilusiones positivas se activan.

Según esta investigación, cuando estamos en una relación saludable, nuestros cerebros ‘suavizan’ los juicios negativos hacia nuestra pareja.

¡Somos engañados por nuestros cerebros!