Obsesionarte con una persona quizá es porque sufres de un síndrome llamado Romeo y Julieta y no lo sepas.

Pareja
Pareja | Fuente: Difusión
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Redacción Corazón

Obsesionarte con alguien a tal punto que pasan los años y cada día se encuentra presente sin poder olvidarlo es un síntoma que evidencia poder estar padeciendo un Síndrome llamado Romeo y Julieta.

Se trata de una situación que refleja la obsesión desmedida, sin darte cuenta no puedes olvidar o terminar esa relación tóxica sabiendo que es un error, pero tu mismo no logras separarte. El nombre de esta condición hace alusión a Romeo y Julieta quienes como se ha relatado vivieron un amor y una pasión desmedida. Este síndrome engloba al Amor y la Obsesión así lo explica una investigación de la UNAM.

Amor
Amor | Fuente: Difusión

Imaginarse una historia de amor con alguien aunque no te corresponda o ni siquiera sepas cual es su nombre se debe a que te encuentras apegado a esta situación y los especialistas lo explican como noradrenalina que en conjunto con la dopamina, nos hace sentir cada vez más obsesionados con alguien, de acuerdo a un artículo de Gaceta UNAM, realizado por Eduardo Calixto González, profesor de la Facultad de Psicología.

¿De qué se trata el Síndrome Romeo y Julieta?:

Da la sensación de seguir con la misma pareja, aun cuando sepamos que es un error. Por ejemplo, cuando alguien más nos dice que no nos conviene, se libera más esta sustancia y con un poquito de dopamina pensamos que es lo correcto.

Expresado como una especie de apego, cuando aún no tienen nada, haciéndose ilusiones. Además explica que cuando se tiene un crush con alguien y se le advierte a la persona que “no es para ella” o “no sabe de su existencia”, paradójicamente se va liberando más dopamina en su cerebro y el enamoramiento hacia ese crush se incrementa y terminan más vinculados, porque no logran separar la realidad del objetivo”.

El experto hace referencia que:

“Los niveles de dopamina (el neurotransmisor con el cual nos enamoramos) disminuye gradualmente. Por esto, los primeros enamoramientos (sobre todo del amor platónico) son más probables en los jóvenes, cuando no tienen experiencia con las relaciones y nadie les explicó cómo funciona”.