¿En qué parte de la anatomía sexual se ubica? La existencia del punto de Gräfenberg o punto G ha sido siempre muy controvertida.

Existencia del punto G.
Existencia del punto G. | Fuente: Difusión

Durante décadas se ha hablado del "extremo placer sexual" que es capaz de proporcionar la Gräfenberg o punto G. Sin embargo, no se ha podido comprobar en qué parte de la anatomía sexual de las mujeres se encuentra, y si realmente existe.

Supuestamente, es una zona situada en la parte anterior de la vagina, detrás del pubis y donde se concentran varias terminaciones nerviosas.

En los años 40, el ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg y el estadounidense Ribert Dickinson debatieron por primera vez obre esta zona tras analizar la sensibilidad erógena, que se producía en la superficie “suburetral del muro vaginal anterior”. En los años 80 fue bautizada como “punto G”, por el apellido de Gräfenberg, según informó BBC.

NO HAY EVIDENCIA SOBRE SU EXISTENCIA

Sin embargo, nunca se ha podido comprobar dónde está exactamente el famoso punto G. Según estudios publicados en Journal of Sexual Medicine (Revista de Medicina Sexual) “no hay evidencias objetivas y sólidas que garanticen la existencia de una zona anatómica que pueda responder a la descripción del punto G”.

“Específicamente, no hay tejido eréctil o ‘esponjoso’ aparente en la pared vaginal anterior, excepto donde la uretra colinda con el clítoris distalmente“, precisan los resultados mostrados en 2017.

“El punto G, en su descripción actual, no se identifica como una entidad anatómica discreta en la disección macroscópica de la uretra o la pared vaginal“, añaden.

ES TOTALMENTE SUBJETIVA

Científicos británicos del King’s College de Londres, demostraron de manera “bastante concluyente que la idea de un punto G es subjetiva”.

“Es prácticamente imposible encontrar rasgos reales”, aseguró Tim Spector, profesor de epidemiología genética, coautor de una investigación de 2010, según informó The Telegraph.

Este es uno de los estudios más grandes realizados sobre el tema, donde encuestaron a más de 1,800 mujeres británicas de entre 23 y 83 años, todas ellas con gemelas idénticas y no idénticas.

A ellas se les preguntó si tenían el denominado punto G. Si una de las gemelas idénticas respondía que sí, la otra también debería contestar lo mismo, tomando en cuenta sus genes similares. Sin embargo, ese patrón no se produjo.

“Es bastante irresponsable afirmar la existencia de una entidad que nunca se ha probado y presurizado realmente a las mujeres, y también a los hombres”, plantea los especialistas.

Evidencia científica

Amichai Kilchevsky, urólogo del Hospital New Haven de la Universidad de Yale en Connecticut, tenía un objetivo en el estudio “¿Es el punto G femenino realmente una entidad anatómica distintiva?” (2012), encontrar “datos objetivos válidos sobre evaluaciones científicas de la existencia de esta zona”.

En los estudios revisados, los expertos aseguraron que las biopsias de tejidos del supuesto punto G fueron “no concluyentes”. “Los estudios muestran que una mayoría de mujeres cree que el punto G realmente existe, pero no todas piensan que son capaces de localizarlo“, dijo el especialista.

“El punto G es realmente solo la extensión del clítoris en el interior de la vagina, similar a la base del pene en el hombre”, finalizó.