5 consejos para lograr una relación sana con tu pareja
A veces podemos llegar a pensar que las relaciones de pareja son muy complicadas y demandan de mucho trabajo, sin embargo, si nos detenemos a reflexionar, quizás nos demos cuenta que tener una relación de pareja no es tan complicado, sino todo lo contrario, es sencillo.
¿De qué depende que una relación sea saludable y duradera? Para conseguir una relación así, es necesario que los dos miembros de la pareja sean capaces de dejar de lado sus propias inseguridades y temores, así como sus malas experiencias del pasado. Estar con alguien supone un compromiso, el cual debes estar basado en el respeto, la confianza, y la buena comunicación.
Una relación sana requiere de un esfuerzo conjunto, y está absolutamente a tu alcance si tú y tu pareja están dispuestos a esforzarse y trabajar para conseguirlo.
Pon atención a estos consejos que te ayudarán a ejercer una relación sana y democrática.
Ama en libertad. Amar desde la libertad significa aceptar que el otro tiene derecho a tomar las decisiones que quiera, y a elegir que quiere hacer con su vida, significa que cada uno debe tener su espacio privado, su intimidad. Se trata de compartir nuestra vida con la otra persona, y no de atar nuestras metas y sueños a la voluntad de la otra persona. Recuerda que cada persona es un ser autónomo, independiente y libre, y que estar con alguien no es significado de pertenencia, sino todo lo contrario, de libertad.
Ten una comunicación asertiva. Una buena comunicación es uno de los pilares básicos para construir una relación de pareja sana, ya que permite que las discusiones se conviertan en algo constructivo y que unan cada vez más a la pareja. Si explicamos nuestro punto de vista, o nuestros sentimientos, con respeto, y sin la necesidad de entrar en un círculo vicioso de reproches y acusaciones, va a ser más fácil poder llegar a un acuerdo y solucionar cualquier problema que se haya podido presentar.
Aprende a negociar. Cada persona es única y especial, cada uno con una personalidad diferente y una manera de ver la vida distinta. Por eso, pensar que tú y tu pareja van a coincidir en todo, es un engaño. No siempre estarán de acuerdo, y eso es algo bueno. Cuando sientas que están teniendo dificultades, en vez de discutir con tu pareja, conversa y llega a un acuerdo, en donde ambos estén cómodos con el resultado.
Respeto y confianza. Sin respeto y confianza no existe la posibilidad de que una pareja tenga una relación saludable. Amar es respetar y confiar, sin duda, las relaciones que se basan en los celos y en la desconfianza están destinadas al fracaso.
Si quieres que el otro cambie, porque no cambiar tú y le enseñas que es posible. Algunas personas dedican mucho tiempo en tratar de moldear o cambiar a su pareja, y no lo lograrán, porque los cambios deben partir de nuestro propio deseo. El cambio siempre empieza por uno mismo, sobre todo si eres consciente que tienes algunas actitudes equivocadas y cosas por mejorar. Estar abierto al cambio te ayuda a crecer y a madurar. En la vida todo cambia. Es bueno no aferrarse a conceptos fijos y salir de la costumbre. Los cambios implican un aprendizaje nuevo, así puedes pedirle a tu pareja, que no se quede, que vaya a tu ritmo y que deseche aquellas cosas que no funcionan más.
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Estas y otras informaciones las compartimos en el marco de la campaña “La violencia se pinta de amor. ¡Date cuenta!”, por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y Radio Corazón. Para más información visita www.laviolenciasepintadeamor.com