Los roles asignados por la sociedad promueven relaciones sociales basadas en la desigualdad, que condicionan, tanto al hombre como a la mujer, a comportamientos pre establecidos.

Mi primer amor
El 54.8% representa el índice de tolerancia social en relación a la violencia hacia las mujeres. (ENARES - 2015) | Fuente: www.shutterstock.com

La violencia en una relación de pareja se ve disfrazada con frases como: “¿Quién te está hablando? ¡Enséñame tu conversación!”, “¿Por qué no me dices con quién has estado?”, o “No te metas, nadie pidió tu opinión”, entre otras. Lamentablemente, las agresiones no son hechos aislados o ajenos, sino que responden a ciertas pautas de conductas que se han mantenido durante largo tiempo.

Este fenómeno se puede encontrar en cualquier clase social, grupo de edad o nivel de educación, ya que es una problemática que abarca a la humanidad entera. A partir de toda la información que nos brindan los medios de comunicación, la cultura y la familia, se crea el comportamiento “ideal” que debe tener tanto el hombre como la mujer en una relación de pareja, y finalmente, son estos estereotipos los que terminan por controlar nuestro comportamiento.

Estereotipos
Los medios de comunicación fomentan el comportamiento “ideal” que debe tener tanto el hombre como la mujer en una relación de pareja. | Fuente: www.shutterstock.com

Según estudios de ENARES – 2015, el 54.8% representa el índice de tolerancia social en relación a la violencia hacia las mujeres, es decir, 5 de cada 10 personas toleran la violencia. Esta tolerancia se ve reforzada por creencias que vienen desde casa y que termina por condicionar tanto el comportamiento del hombre como el de la mujer en las relaciones de pareja. Al estar regidos bajo una sociedad patriarcal, el hombre se atribuye derechos por encima de la mujer, y termina por creer que su opinión vale más que el de su pareja.

Quizás no veas reflejado estos comportamientos dentro de tu círculo social, sin embargo, es probable que hayas escuchado a tus papás diciendo: “Las mujeres no pueden andar solas de noche, les puede pasar algo” o “Si vas a salir que te acompañe tu hermano”. Aunque estas frases, que en un primer momento “no dañan a nadie”, terminan fortaleciendo estas conductas que refuerzan los estereotipos. Si analizas el trasfondo del mensaje, a un chico también le puede pasar algo si camina solo por la calle, pues tanto el hombre como la mujer están expuestos a cualquier tipo de peligro.

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“Si vas a salir que te acompañe tu hermano” - frases que refuerzan los estereotipos. | Fuente: www.shutterstock.com

De manera automática, cada uno de nosotros toma ese papel que desde niños nos han educado, e iniciamos una relación de pareja bajo esos estándares. Es así como se forman relaciones sociales basada en la desigualdad, en donde se impone el dominio masculino sobre el femenino.

Por lo tanto, cada uno de nosotros se ha colocado ese disfraz que no nos permite ver con claridad el papel que la mujer debe jugar en esta sociedad. Las mujeres son al igual que el hombre, personas sujetas de derechos, que poseen las mismas condiciones de ser fuertes, autónomas, libres e independientes.

Para luchar contra este fenómeno es necesario desmantelar la estructura, ideología, cultura y educación tradicional y patriarcal, y empezar a valorar el importante papel que ejerce la mujer y el hombre por igual.

Estas y otras informaciones lo compartimos en el campo de la campaña “La violencia se pinta de amor. ¡Date cuenta!”, por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y Radio Corazón.