Estudios indican que en la primera relación se refleja el control que ejerce la pareja
Muchas veces el control intenta disfrazarse de amor y llega a convertirse en el primer síntoma de una relación tormentosa, en donde la confianza y el respeto se pierde por completo.
No hay nada más lindo que sentirse enamorada, sentir que estás volando en las nubes y que tienes a alguien en quién confiar, aparte de tu familia y amigas. Te sientes segura cuando estás con esa persona, cuando te agarra de la mano y te dice que eres la chica más linda del mundo. Muchas veces, la primera relación de pareja llega a convertirse en una de las más importantes, ya que es la primera vez que compartes tus gustos personales, manías y rarezas con otra persona.
Sin embargo, estas primeras relaciones no siempre son “color de rosa”, y probablemente no tengan el: “y vivimos felices para siempre”. Según estudios de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), del 2015, el 62.5% de las mujeres entre 15 y 19 años han sufrido alguna situación de control por parte de sus parejas, es decir, las personas desde sus primeras relaciones amorosas ya enfrentan este tipo de situaciones. Los jóvenes, en su mayoría, tienen la equivocada idea de que una vez que formalizan pasan a ser propiedad de su pareja.
Estas situaciones de control que ocurren desde muy temprana edad en las relaciones de pareja llegan a desencadenar una serie de comportamientos que a la larga se convierte en violencia psicológica y/o verbal. El 63.5% de las mujeres a nivel nacional indicaron haber sufrido alguna situación de control por parte de su pareja, las más frecuentes fueron la insistencia en saber a dónde va (47.1%) y la manifestación de celos (40.2%), ENDES, 2015.
Existen muchas maneras de saber si tu pareja te está controlando en la relación, las más comunes son: le molesta que pases tiempo con tus amigos o familiares, controla tus gustos personales y trata de cambiarlos, te reclama tus decisiones de compra, quiere leer tus conversaciones de tus redes sociales o celular, planifica tu rutina sin pedirte permiso, quiere saber constantemente dónde estás y con quién estás, te menosprecia y te hace sentir que sin él no puedes lograr nada, utiliza el chantaje emocional, si no haces lo que él quiere se molesta y te amenaza con terminar, entre otras.
Muchas de estas situaciones se pueden ver disfrazadas por frases como “te digo esto porque me preocupo”, “no son celos, quiero cuidarte”, “sí confío en ti, pero no en los demás”, y muchas otras más. Cuando tu pareja te dice estas cosas quiere hacerte creer que se trata de “su forma” de amar y preocuparse por ti, pero en realidad, está disfrazando sus celos y sus deseos de controlarte.
Recuerda que la confianza en una relación de pareja es fundamental, y no implica la “intromisión” a tus espacios personales, así que si tu pareja tiene la equivocada idea de que tú le perteneces, recuérdale que el amor se basa en la confianza y el respeto mutuo. ¡Quiere sin violencia!
Estas y otras informaciones lo compartimos en el campo de la campaña “La violencia se pinta de amor. ¡Date cuenta!”, por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y Radio Corazón.