Lo cierto es que si alguien comienza a ignorar tus mensajes, no se puede ser tan positiva como para encontrarle su buena señal. En pocas y efímeras palabras, o todo ya está dicho o no le importas. O, en un escenario aún más fatalista, te está evitando.

…O no sabe cómo terminar, o no quiere terminar del todo, o quiere ahorrarse el drama que ello conlleva y, bueno… Muchas otras teorías conspiracionalistas y, desgraciadamente, acertadas se nos vienen a la mente en esta situación.

Siempre es por una extraña y dañina especie de “fe” que nos quedamos en esto, que ignoramos precisamente esta. Porque, claro, luego de unos cuantos días, quizá nuestro mensaje sea respondido o un “hola” aparezca entre las notificaciones, así que nos sentimos aliviadas y pensamos que todo va a ser como antes… e incluso diferente: mejor. Sin darnos cuenta, nos envolvemos en situaciones sentimentales en forma de círculo vicioso.

¿Un consejo? Una cita del famoso artista, Tyler Shields: Si alguien no te quiere, tampoco te merece.