Conoce todos los detalles del estudio científico que certifica que la persona que es infiel una vez en la vida no va a dejar de serlo. Y es que las personas no cambian y no van a serlo nunca más. ¿Las razones? Aquí te las explicamos.

 El que es infiel una vez lo será siempre
Conoce todos los detalles del estudio científico que certifica que la persona que es infiel una vez en la vida no va a dejar de serlo. Y es que las personas no cambian y no van a serlo nunca más. ¿Las razones? Aquí te las explicamos. | Fuente: Google

Más de uno ha pasado por un momento en su vida en que le han sido infiel y, sin embargo, ha pasado por la disyuntiva de perdonarlo o no. Pero…¿ las personas infieles cambian? La respuesta es un rotundo no, es decir que lo volverán a hacer otra vez en un futuro. Y esto lo certifica la ciencia.

Según un estudio publicado en la revista Nature America titulado "The brain adapts to dishonesty" señala que si una persona perdona una infidelidad es muy probable que su pareja vuelva a cometer este error otra vez.

El que es infiel una vez lo será siempre
Conoce todos los detalles del estudio científico que certifica que la persona que es infiel una vez en la vida no va a dejar de serlo. Y es que las personas no cambian y no van a serlo nunca más. ¿Las razones? Aquí te las explicamos. | Fuente: Google

¿La razón? El cerebro entiende al perdón como un signo de que no pasa nada por lo que recepciona la idea de engañar como algo natural, es decir si te han sido infiel, es probable que esa persona pierda con el tiempo conciencia de que hizo algo mal y continuará realizándolo una y otra vez.

La falta de respuesta de los actos de engaño se ven reflejados en la respuesta emocional, es decir con el tiempo aprenderá a mentir y de una manera casi imperceptible. Por ejemplo, si es que te han mentido sobre dónde o con quién estaba su cerebro lo recepcionará como algo bueno y después te podrá mentir sobre encuentros sexuales sin sentir culpa.

El cerebro de la persona entenderá que la mentira es algo bueno y esto es algo muy difícil de revertir, pues la semilla se ha quedado implantada permanentemente.