Señales de que tu matrimonio está llegando a su fin
Lo más triste de un matrimonio, es pensar que en un momento puede haber un divorcio. Reconocer estás señales harán que puedas salir de él con dignidad.
"Y vivieron felices para siempre", "hasta que la muerte nos separe", son algunas de las frases que se dicen el día de tu boda, sin embargo a veces el felices para siempre no es suficiente para vivir una vida en pareja, pues el matrimonio se enfrenta diferentes dificultades que hacen que termine en un divorcio.
¿Qué pasa cuando mi matrimonio se está terminando?
A ningún matrimonio le gusta pensar en un final, pero lo cierto es que a veces las cosas no dan para más y la pareja debe de decir adiós. Sin embargo reconocer algunas señales hará que no pierdas más el tiempo en recobrar un matrimonio que ya está destruido, además de no perder tu dignidad como mujer.
Algunas de las señales que indican que tu esposo ya no te quiere y está pensando en el divorcio, pueden ser muy visibles. Por ejemplo cuando ya no existe intimidad sexual a pesar de que se tenga el tiempo para ello.
Otra de las señales es no dedicar tiempo, poco a poco tu compañero de vida ya no te habla de sus problemas y sueños y prefieren refugiarse en el trabajo, este es un gran problema para las parejas que tienen extremada carga laboral. No debes olvidar que una persona que está enamorada podrá dedicarle aunque sea 5 minutos a su pareja.
A veces la relación de esposos se enfría sin darse cuenta porque se pierden algunas detalles que se tenían cuando eran novios, eso no solamente viene de parte de los hombres, si no también de las mujeres quienes en muchas oportunidades se olvidan de enamorar día a día a su esposo, olvidando que son seres humanos y necesitan sentirse amados.
El problema radica cuando se quiere regresar a las citas y escapadas románticas, de pronto es muy tarde, pues esa persona ya no está receptiva o peor aún, puede tener otro interés amoroso y estar esperando a pedir el divorcio.
Cuando el amor no es el problema
Existen algunas excepciones, por ejemplo un matrimonio se puede salvar siempre y cuando ambos se hayan dado cuenta de que el romance se está perdiendo, pero aún quieren recuperar esa chispa.
Una terapia de parejas puede salvar muchos matrimonios del terrible divorcio, otros de los factores es cuando un miembro de la pareja se deshace de aquello que le está causando estrés, por ejemplo, considera un cambio de trabajo para pasar más tiempo con los suyos o decide emprender un negocio con su pareja para compartir aún más tiempo de calidad.