Engaños, celos tóxicos, violencia o peleas pueden ser señales de un matrimonio infeliz y la antesala a un divorcio

Divorcio
Si vives estas situaciones podrías estar próxima a un divorcio | Fuente: Maria Luisa Bautista
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Redacción Corazón

"Todo llega a su final", todos conocemos esa frase, aunque nunca nos imaginamos que podría aplicar a nuestro matrimonio.

Y es que es el matrimonio es el compromiso que hacemos para toda la vida puede estar lleno de dificultades, pero cuando estas llegan a niveles tóxicos lo mejor será cortar con un divorcio.

Pensar en un divorcio es un tema difícil, tanto para la pareja como para el entorno, muchas veces el amor también tiene fecha de caducidad, si la pareja no está dispuesta a cambiar para mejorar la calidad de relación, el divorcio es la mejor opción para ponerle fin.

 

Cuando el amor llega a su fin
¿Necesitas un divorcio? Descúbrelo aquí | Fuente: La Vanguardia

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  1. Violencia física o psicológica

No existe justificación para la violencia de ningún tipo, ya sea porque estás en un matrimonio donde hay agresiones físicas o psicológicas, golpes, críticas hacia tu físico, las burlas hacia tu estado de ánimo o tu persona no deben ser toleradas y aunque en muchos casos terminen en denuncias, al detectar las señales tempranas del abuso físico o psicológico será mejor divorciarte.

 

  1. Mentiras

Las mentiras, aunque a veces inocentes, son otro causal de divorcio, pues tu pareja debe ser la persona en la que más confíes, si te dice que va a cambiar y no ves alguna mejora, significa que ha dejado de buscar la mejor versión de sí mismo y le está dando vuelta al asunto, es mejor dejar de idealizar la vida junto a él y dar un paso al lado.

 

  1. Ausencia de intimidad

Si bien la intimidad no lo es todo en una relación, el afecto físico es una pieza muy importante, si tu compañero no se esfuerza en llevar una vida íntima a tu lado o se muestra desinteresado, será momento de hablar seriamente, si el comportamiento se repite por un tiempo prolongado, será mejor cortar por lo sano.

 

      4. Te molestas por todo

 Incomodarte por tu pareja, cuando antes disfrutabas de su compañía y no puedes estar ni una hora cerca de él, es una señal de alarma para visitar a un terapista de parejas o terminar la relación.